28.8.13

¡Feliz cumpleaños a mi!

Pues el día ha llegado y cumplo 32 años.
Son muchos.

*Si no te hace sentido la frase, es que no has visto esto.
Y pues en lo personal, en los cumpleaños reflexiono más que en Año Nuevo, por ejemplo. Porque la mayoría de los propósitos de Año Nuevo nadie los cumple, pero pues cuando uno cumple años, de verdad es que se la ha ido a uno un año entero de su vida.  U n  a ñ o  e n t e r o.

Entonces, después de pensar durante algunos días he decidido hacer algo que nunca he hecho: felicitarme a mí misma.

Sofi:
¡Feliz cumpleaños! Estoy feliz y orgullosa de que has terminado un año más de tu vida y lo has aprovechado bien. Me alegra que en este año has amado, reído y abrazado mucho. Estoy súper orgullosa que de un año para acá hayas bajado 12 kilos ¡12 kilos! y además haz cambiado tu estilo de vida por uno más saludable física, espiritual y emocionalmente. Felicidades porque este año tuviste el valor para pedir ayuda cuando lo necesitaste. Me caes muy bien, eres alegre, hermosa y sobre todo eres una mujer muy fuerte que sabe levantarse. Te quiero mucho mucho mucho. En este nuevo año que comienzas te deseo muchos aprendizajes y mucha alegría, salud, amor y paz. Feliz cumpleaños número 32.

25.8.13

Cóctel o Ceviche de Champiñón

Los calores en este lado del hemisferio tienen sus días contados, así que hoy hice de comer algo fresquecito.

Irónicamente, la persona que me dio a probar este platillo y me lo preparó es súper carnívora: mi mamá.

Mi mamá tiene una amiga que se llama Tavita (bueno, se llama María Octavia, pero todos le decimos Tavita, se oye más bonito). Tavita y su esposo son gente mayor y tratan de cuidarse mucho en su alimentación.

Resulta ser que mamá fue a casa de Tavita y le ofrecieron Cóctel de Champiñón. Lo probó y le encantó, más que el cóctel de camarones.

Aquí les va la receta, ojalá le den una oportunidad y vean que es exquisito :)

Ingredientes:
1 charolita de champiñones blancos limpios
1 rebanada de cebolla
2 tomates grandes o 3 pequeños
1 chile serrano pequeño
1 puño de hojas de cilantro
Jugo de 5 limones
1 cucharadita de salsa de soya
5 gotas de salsa Tabasco
Salsa Catsup al gusto
1 aguacate chico o mediano

1. Limpiar muy bien los champiñones. Retirar el cabito, cortarlos en cubitos pequeños y colocar en un tazón.


2. Picar finamente la cebolla, el chile serrano y el tomate. Mezclar junto con los champiñones y el cilantro.



3. Agregar el jugo de limón, la salsa de soya, la salsa Tabasco y la salsa catsup. Mezclar muy bien. En este punto yo tapo la vasija y la dejo reposar al menos 15 minutos en el refri. No es sólo para que se enfríe el cóctel, sino también para que el champiñón absorba bien los sabores. Cualquier cóctel o ceviche, entre más tiempo repose en el refrigerador, más sabor tiene.



4. Justo antes de servir, picar el aguacate y agregarlo al cóctel, revolver muy bien.



¡Y listo!

Algunas recomendaciones:
- La cantidad de ingredientes es totalmente opcional. Si te gusta más el limón, échale más y si no le quieres poner picante simplemente omítelo.
- La salsa de soya le da el sabor saladito, no es necesario agregar más sal. Si quieres agregar más sal, pruébalo primero antes de agregarla.
- Si quieres que rinda más (esta receta es como para 2 personas), puedes agregarle pepino en cubitos, también le da un crunch muy rico.

21.8.13

Giu

Pues nunca lo había probado y probé el tofu.


Lo siento. No me gustó. No es el sabor, porque realmente sabe a nada. Pero es la textura con la que tengo problemas.

Guácala.

11.8.13

Cremita de Zanahoria

Esta es una modificación a la receta de la Sopa de Tomate que publicó el chef Jamie Oliver en su libro "Jamie's Food Revolution". Les recomiendo muchísimo el libro, es una propuesta padrísima sobre cómo preparar comida deliciosa en casa sin tener que gastar tanto.

En unos meses que deje de hacer tanto calor en este hemisferio del planeta, les compartiré la receta de la Sopa de Tomate. Ahorita, lo que hice fue cambiarla un poco para hacer una crema de zanahoria súper saludable sin leche o mantequilla.

Ingredientes:
1 cucharada de aceite
1 cebolla chica o mediana
2 varitas de apio*
1 diente de ajo pelado
5 zanahorias, de preferencia grandes.
2 tazas de floretes de coliflor**
4 tazas de agua
1 cucharadita de consomé de verduras en polvo - carnívoros pueden usar consomé de pollo en polvo
Sal y Pimienta al gusto

*Hay mucha gente que no es fan del apio. Yo recomiendo sí usarlo, porque ya con todos los ingredientes juntos no sabe para nada a apio como tal, pero le da un sabor exquisito.
**La coliflor hace el rol de la leche para las cremas.

1. Pela el ajo y córtalo en cubos grandes. También corta la cebolla, las varitas de apio y la zanahoria pelada. Los trozos no tienen que ser perfecto, porque todo se va a moler. Con que queden más o menos del mismo tamaño está bien.

2. Prende la estufa y coloca una olla profunda en la parrilla. Cuando esté caliente, agrega la cucharada de aceite y coloca todo lo que cortaste. Menea constantemente para que los vegetales comiencen a calentarse. Cuando la cebolla se empiece a poner transparente, tapa la olla y baja el fuego. Déjalo así unos 5 minutos, revolviendo de vez en cuando. Si las verduritas se doran, no importa, le dará un sabor rico a tu sopita.



3. Agrega los trozos de coliflor, menea y vuelve a tapar. La idea es que los vegetales empiecen a soltar sus juguitos y se suavicen un poco. Deja otros 5 minutos así en la lumbre con la tapa puesta en la olla, revuelve de vez en cuando.


A partir de este momento es cuando empieza a oler delicioso tu cocina y todo mundo se acerca a preguntar qué estás haciendo.

¡Lucas! ¡Salte de la cocina!

4. Agrega las 4 tazas de agua y la cucharadita del consomé en polvo. Sube poquito el fuego para que empiece a hervir. Cuando empiece a hervir todo, tapa de nuevo, baja el fuego y déjalo así por media hora. No es necesario revolver en ese tiempo, sólo no lo dejes sin atender.

Yo compro el consomé de verduras en polvo en la tienda Tierra Orgánica,
está súper bueno y no tiene glutamato monosódico, ni sal o aceites hidrogenados.

5. Después de 30 minutos revisa con un cuchillo o tenedor que las verduritas estén bien suaves. Si es necesario y todavía las sientes muy duritas puedes dejarlas más tiempo hirviendo, sólo checa que tenga suficiente líquido.



6. Si ya están listas las verduras, hay que licuarlas. Puedes usar una licuadora normal, o una de mano. Yo la verdad recomiendo mucho una de mano porque son súper prácticas y como 86 veces más fáciles de lavar. Si vas a usar la licuadora regular, espera unos momentos a que se enfríe poquito.



7. ¡Listo! Ya por último, confirma sazón agregando sal y pimienta. Yo en lo particular recomiendo agregar la sal sólo al último de cocinar cualquier cosa, pues evitas que te quede muy salada.



Provecho :)


10.8.13

La no-carne asada

Es posible: no como carne pero sí voy a carnes asadas.

Anoche el marido y yo fuimos a una carne asada y nuestros anfitriones estuvieron de lujo. Preguntaron y escucharon nuestras razones para no comer carne, nos respetaron y hasta nos prepararon unos deliciosos hongos portobello que no tenían abuela.

Creo que la clave de una sana convivencia entre carnívoros y vegetarianos está en el respeto: Carnívoro, acepta que no como lo mismo que tú, no me la hagas de pedo y no me juzgues. Yo en respuesta, también aceptaré que no comes lo mismo que yo, no te la haré de pedo y no te juzgaré.

Nos abstendremos de hacernos caras de repugnancia el uno al otro sobre lo que tenemos en el plato. No pelearemos como Católicos y Testigos de Jehová tratando de convertirse el uno al otro.

Neta... es fácil. 

Aquí les dejo la receta de los portobello de anoche, cortesía de Mayté - nuestra anfitriona, que se sacó un 10 en anfitrionería.

Ingredientes:
Hongos portobello grandes
Vinagre de manzana
Sal de grano
Jugo Maggi, Salsa Inglesa o Salsa de soya
Vainilla - poquita, unas 3 gotitas
Perejil seco
Opcional: queso para gratinar

Mayté puso los hongos y les puso encima vinagre, la salsa oscura, la vainilla y la sal y así los dejó un rato. Encima les puso poquito queso y algo de perejil en polvito. 
Después de un ratito, Fernando su marido los puso en la parrilla hasta que estuvieran cocidos (para saber si están cocidos tienen que estar suaves y comenzar a soltar jugo)
Si quieres que sean veganos, solo omite el queso y asegúrate que la salsa sea de soya.

Estos no son los portobello que nos comimos anoche, la imagen la bajé de internet.
Estaban tan buenos que no duraron en el plato el tiempo suficiente como para tomarles foto.

Otra cosa que hizo Mayté y me encantó fue que cuando preparó los portobello, les cortó el tronquito.
Los tronquitos los cortó en cubos, los puso en una vasija aparte y los puso a remojar con vinagre de manzana, sal de grano y tantita salsa oscura. Después de unos 5 minutos en reposo nos los sirvió como botana y saben riquísimos.

Los portobello, unas cebollitas cambray, media papa asada con sal de grano y unas cheves heladas... qué más puede pedir un regio que no come carne pero sí va a carnes asadas?

6.8.13

Miedo(punto)com: queso gringo

Hace un mes exactamente, a inicios de julio, el marido y yo fuimos de vacaciones a San Antonio, Texas.
Todavía no tomábamos la decisión de dejar de comer alimentos animales, así que una noche que no teníamos ganas de salir a cenar fuimos a un Target y compramos cositas para hacernos sándwiches: pan, jamón de pavo y queso. Como no íbamos a comprar una latota de jalapeños, nos decidimos por un queso con jalapeño.
Al terminar las vacaciones obviamente no nos habíamos acabado los alimentos que compramos allá, por lo que llenamos una hielera con la comida y hielo y nos la trajimos para acá.

El queso, por supuesto, quedó arrumbado en el cajón de mi refri, y ahorita que estoy haciendo dizque limpia, veo que el queso que tiene un mes abierto sigue igualito, igual que como hace un mes.

¡Qué miedo! ¡El queso sigue I G U A L! Ni un hongo, ni una resequedad, ni cambió de color, nada. Inmutable.

El marido es de Zacatecas y allá hacen unos quesos caseros buenísimos, pero si no te lo acabas en una semana ya está verde de hongos, cambia de color, el sabor es más fuerte, etc.

Yo aún no sé si tirar el queso gringo a la basura o dejarlo como artículo de defensa personal en mi casa por si (Dios no quiera) se mete un ladrón.


4.8.13

Cambios, cambios, cambios

Hace prácticamente un año que no actualizaba este blog.
Este espacio nació con la idea de promocionar pasteles y cupcakes que yo hacía, sin embargo desde hace un año que muchas cosas han pasado y ahora solamente horneo para mi familia y amigos, sin fines de lucro.

Sin embargo, hace un mes, tomé una decisión que ha comenzado a cambiar mi vida y pensé en aprovechar este espacio para compartir mi experiencia.

¿Y cuál es esta decisión? Pues que he dejado de comer carne animal y sus derivados. Carne de res, de pollo, de puerco, de pavo, de cualquier tipo y todo lo que derive de los animales. No, no como salchichas, ni jamón. Tampoco tomo leche de vaca. También evito a toda costa el yogurt, el queso, la mantequilla y los huevos, pero tengo que admitir que este mes sí los he consumido aunque mi objetivo es dejarlos gradualmente.

¿Por qué? Mi principal motivo es la salud. Leí el libro Skinny Bitch y tomé la decisión. No lo explicaré aquí, pero sí recomiendo leerlo aunque no decidas ser vegetariano o vegano. Otro motivo es que amo a los animales, no sólo a los perros y gatos, sino también a las vacas, gallinas, puerquitos y todo.

¿Y para qué compartir aquí mi experiencia? Principalmente para demostrar que ser vegano / vegetariano no significa comer solo lechuga y zanahorias. Las personas a las que les he compartido mi decisión me preguntan sobre lo que no como, cuando creo que lo más importante es lo que  como: frutas, verduras, semillas, leguminosas, grasas naturales, alimentos que normalmente son dejados a un lado por comer carne animal.

Obvio que en esto no estoy sola y me estoy asesorando con una médico bariatra (especialidad de la medicina en control de peso) que es vegana y me dice qué alimentos contienen más proteína y cómo equilibrar todo. También atiende personas carnívoras por si gustan visitarla, es la Dra. Marcela Sandoval.

Y la verdad es que ME SIENTO INCREIBLE. Además de que en un mes he bajado 3.5kgs, me siento con mucha energía y muy ligera. Me siento feliz :)

Así que bienvenido si estás leyendo esto, espero que te gusten las recetas y las experiencias que postearé por estos lares.

Sofía

OJO: No soy experta en nada, ni en nutrición, ni en cocina, ni en veganismo. Lo que escribo aquí son solo mis impresiones y experiencias personales.